Su nombre es tan conocido como el de las artistas más populares, y además respetado como pocos. Su vida profesional ha oscilado entre dos polos: la investigación de casos escandalosos vinculados al poder y los intentos por callarla. Hoy, ambos polos parecen confluir.
17 mzo 2015.- Que en dos días 151 mil personas expresen una misma inquietud por los problemas nacionales, no es usual. Menos aún que esa preocupación gire en torno a una periodista y que se manifieste en la firma de una petición dirigida al dueño de MVS Radio para que resuelva sus diferencias con Carmen Aristegui y la reinstale con su equipo de trabajo en el noticiario matutino, donde ha laborado desde 2009.
Esa audiencia considera que el diferendo en el hoy se encuentran MVS y Aristegui no es más que un intento de amordazar la libertad de expresión, tras los grandes escándalos revelados por la periodista.
La influyente politóloga Denise Dresser señaló la necesidad de “defender y pelear por el archipiélago de libertad que construyó Aristegui, que es también nuestro”.
En un artículo publicado en el diario Reforma, trazó en un párrafo el tema de fondo: “Todos los días Carmen Aristegui se sentaba frente al micrófono y hacía la tarea que le tocaba. La encomienda del periodista tan bien descrita por George Orwell: «Decirle a los demás lo que preferirían no oír«. Que el padre Maciel era un pederasta. Que Emilio Gamboa negociaba legislación en el Senado con un protector de pederastas. Que Mario Marín celebró con botellas de cognac haberle dado un «coscorrón» a Lydia Cacho. Que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre operaba una red de prostitución financiada por el erario…”
…Y la Casa Blanca presidencial, y las demás casas de Grupo Higa, y los negocios del tren México-Querétaro, y los del Acueducto VI a Monterrey, y lo que falta de Tlatlaya, y lo de Ayotzinapa…
Al anunciar el despido de Carmen Aristegui, MVS aduce “abuso de confianza”. La audiencia grita: “Censura”.
Twitter vive el tsunami con el hashtag #EndefensadeAristegui2 (que se convirtió en trend topic mundial): el lunes 16 de marzo a las 10:40 horas reportaba 21 mil menciones en la última hora y 185 mil en las últimas 24 horas. Hacia las 18:00 horas, cuando una multitud se reunía en la emisora para entregar las firmas antes referidas, la herramienta Topsy reportaba que ya eran 281 mil menciones en las últimas 24 horas y que seguían a un ritmo de 2.7 por segundo.
Una larga batalla
Carmen Aristegui nació en 1964, en la Ciudad de México. La huella que dejó en su familia paterna la Guerra Civil española y el exilio le encaminó hacia temas políticos y sociales. Cursó la carrera de Comunicación en la UNAM.
En los medios, empezó con tareas de apoyo en Imevisión (cuando TV Azteca era estatal) y pronto, bajo la tutela de Javier Solórzano, comenzó a ser parte de los conductores. Con él hizo mancuerna en otros espacios, como el programa Blanco y Negro (MVS), El círculo rojo (Televisa), Noticias Canal 52: Aristegui-Solórzano.
Pero fue de solista como su carrera despegó, y en la radio alcanzó un altísimo impacto. Los programas Para empezar (MVS Radio) e Imagen Informativa (Grupo Imagen) la posicionaron como un referente informativo. De grupo Imagen salió por conflictos con Pedro Ferriz, responsable de los noticieros, por no aceptar los “límites” que la empresa intentaba imponer al ejercicio periodístico y a la información difundida.
Aunque este conflicto volvería a presentarse en su vida profesional, no ha llegado el momento en que ceda a la presión con tal de conservar un espacio. Ha decidido nadar a contracorriente y no se doblega.
Hoy por hoy, en W Radio, la encumbró. Su determinación por abordar temas incómodos y explosivos para la clase política y empresarial, por darles seguimiento y profundidad, fue algo que la audiencia agradeció de manera inversamente proporcional al malestar causado en las esferas de poder. Esto incluyó a Televisa, propietaria de la W. La discusión amplia y crítica de una propuesta de ley, bautizada como “Ley Televisa” por favorecer claramente a esta empresa, fue una factura que el corporativo a fin de cuentas le cobraría.
A principios de 2008, la empresa intentó imponer controles al contenido editorial del noticiero. Pidió reuniones para discutir el tema, en respuesta la estación decidió dar por concluido el informativo. Para entonces, amplios sectores de la población ya seguían a Aristegui (recordemos el mitin de solidaridad al pie de la estatua de José Martí, a un costado de la Alameda Central).
Al iniciar 2009, Aristegui regresó al aire con la emisión matutina de Noticias MVS. Dos años después, tuvo una fuerte diferencia con la empresa por difundir señalamientos públicos efectuados en el Congreso que advertían problemas de alcoholismo del presidente Felipe Calderón. Aristegui pidió que la oficina de la Presidencia aclarara esa información. No hubo pronunciamiento oficial al respecto, pero MVS intentó rescindir el contrato de Aristegui acusándola de violar el código de ética, cuando la periodista se negó a leer como suya una disculpa redactada por Presidencia.
Una oleada de solidaridad que trascendió la geografía mexicana contribuyó a restituirla en su puesto, dos semanas después. (Con el tiempo se conocerían mensajes enviados al dueño de MVS en los que el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes condicionaba la concesión de banda ancha al despido definitivo de la conductora: “Si re-contratas a Aristegui, a tu proyecto se lo lleva la chin…”, escribió Javier Lozano.)
Ha recibido cuatro veces el Premio Nacional de Periodismo, así como diversos reconocimientos internacionales.
La revelación del conflicto de interés entre Peña Nieto y su contratista favorito materializado en la Casa Blanca de Las Lomas la volvió a colocar en el ojo del huracán y en la mira del poder político [La historia detrás de la historia de la Casa Blanca].
Silencian una voz, perdemos todos
Hoy, ante el cese de Aristegui en MVS Radio, las voces de solidaridad se multiplican porque perciben una situación ominosa para el periodismo independiente y crítico.
“Carmen Aristegui y su equipo han logrado destacar por su periodismo independiente, investigación de fondo, análisis crítico, veracidad, ética profesional y un compromiso permanente con los derechos humanos, en una sociedad que está ávida de información como la que ha entregado su noticiario cada mañana… Como consumidores del noticiario de Carmen Aristegui, quien ha destapado diversos y muy graves actos de corrupción, consideramos que su labor periodística resulta de particular relevancia en el actual momento histórico de México”, afirman en un comunicado Elena Poniatowska, Marta Lamas, Denisse Dresser, Sara Sefchovich y varias organizaciones sociales.
La organización El Contingente Mx puntualizó: «el espacio de Aristegui fue el único que se abrió ante los primeros casos de persecución y cárcel para activistas digitales en México… cubrió, como ningún otro espacio periodístico, las voces ciudadanas que abogamos por un internet libre en la reforma a las telecomunicaciones en México». Señaló que con la salida de Aristegui, el mensaje de la empresa y del poder es inequívoco: castigar la investigación periodística que toque los abusos presidenciales y la corrupción de los políticos.
El periodista Jorge Ramos, presentador de la cadena Univisión de Estados Unidos escribió en Twitter: ‘Lógica mexicana: Descubren conflicto de EPN, su esposa y Videgaray en compra de casas. ¿A quién despiden? A los periodistas que lo descubren’.
Gabriel Sosa Platas, ombudsman de MVS Radio y uno de los mayores expertos en medios en México, dijo: “Con la salida de Carmen Aristegui y su equipo todos perdemos: la audiencia, la libertad de expresión, el derecho a la información, MVS y la familia Vargas”… “Los periodistas en México se encuentran en una vulnerabilidad enorme, al igual que los derechos de las audiencias. Este caso es ejemplo”.
Alejandro Hope, uno de los más calificados articulistas sobre drogas y delincuencia, planteó: “Véanlo así: ¿en qué medio serio del mundo correrían a conductora estrella por crear una plataforma para proteger el anonimato de las fuentes?” (aludiendo al surgimiento de MexicoLeaks, el pretexto para el cese)”.
Sergio Aguayo, analista político, escribió: “Lamentables los modos de MVS. Más preocupantes sus motivos. Inevitable lanzar una hipótesis: son Los Pinos”.
Carmen Aristegui ha hecho mención reciente del ejemplo que le han dejado grandes periodistas, como Julio Scherer. Habrá que recordar el golpe instrumentado contra Scherer desde la Presidencia de Luis Echeverría (ampliamente documentado) para destituirlo de Excélsior. Eso derivó en la creación de la revista Proceso y en la apertura de avenidas para el periodismo independiente.
Es un sendero difícil, pero somos cientos de miles de cuidadanos los que deseamos seguir escuchando las investigaciones especiales y el análisis crítico de la realidad nacional que realiza día a día Carmen Aristegui. Somos cientos de miles los que objetaremos cualquier intento de censura.
[Gerardo Moncada]