Si las autoridades mexicanas impulsaran una cultura a favor de la eficiencia energética, como lo hacen los gobiernos en otras partes del mundo, los consumidores que desean comprar un coche buscarían vehículos de alto rendimiento, lo cual les permitiría ahorrar miles de pesos al año, sólo por el menor consumo de gasolina. Hace varias décadas, los coches que se vendían en México portaban una calcomanía que indicaba el rendimiento promedio de ese vehículo. La industria decidió retirar ese engomado y mentirle al consumidor mediante atractivos anuncios publicitarios, ante la complacencia de las autoridades mexicanas.