3 mzo 2015.- Avaaz, una influyente organización que impulsa cambios y políticas sociales en todo el mundo, ha lanzado una petición relacionada con México. Está recabando firmas para pedir a Twitter que no permita la censura a temas que le preocupan a la sociedad y que las autoridades han hecho invisibles.
Esto resultó otra vez evidente el pasado jueves 26 de febrero, cuando se cumplieron cinco meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Ese día, las protestas volvieron a las calles y a las redes sociales.
Entre la noche del miércoles y la noche del jueves, nunca apareció en Twitter como tema principal (trend topic) ninguna de las etiquetas que hacía referencia a los estudiantes desaparecidos.
A las 18:00 horas del jueves, Twitter reportaba entre lo más comentado temas que no justificaban su inclusión en los trend topic:
Tema……… menciones: en la última hora / en el último día
#Pepsilindros …………………………… 1.6 k / 3 k
#PrefieroMorirA ……………………..…. 1.2 k / 1.5 k
#MeAmaSi ………………………………. 0.2 k / 6.8 k
Y Alan ……………………………………. 0.1 k / 1.2 k
El Coronel ……………………………… 0.04 k / 0.7 k
Comparemos estos números con:
#AccionGlobalporAyotzinapa………… 2.8 k / 11 k
#9aAccionGlobalporAyotzinapa …….. 2.2 k / 23 k
#Ayotzinapa …………………………… 1.9 k / 13 k
Los Pinos ……………………………….. 2.4 k / 5.8 k
(Registros generados por la herramienta Topsy.)
La tecnocensura ha logrado fragmentar a los tuiteros en grupos que utilizan distintos hashtags (etiquetas de temas), en un intento por evadir la censura [ver Twiter y la censura, o como destejer la red.]
De no existir la tecnocensura, los tuiteros habrían actuado unificados, como lo han hecho en otras ocasiones, y sólo estos cuatro hashtags sumarían 9.3 k en la última hora y 52.8 k en el último día. De cualquier manera, aún fragmentados, fueron atacados por el ejército de bots (cuentas automatizadas) que lleva meses operando. Por eso nunca resultaron visibles.
Esto es lo que se pide que Twitter elimine: la tecnocensura.
Se le demanda que cumpla con sus propias reglas y que borre las cuentas falsas que están bloqueando la libre comunicación entre usuarios u ocultando información relevante. Twitter ha tolerado el crecimiento de este ejército de cuentas automatizadas que distorsionan el ambiente de las redes sociales, desapareciendo temas significativos para los usuarios al tiempo que impulsan otros sólo de interés para las autoridades o algunas empresas.
Con esa actitud permisiva por parte de Twitter, la tecnocensura busca: 1) crear una realidad edulcorada donde no se ven los problemas sociales que afectan a la población, 2) criminalizar cualquier protesta social (el 26, cientos de cuentas repitieron «Encapuchados pintan Ángel de la Independencia en marcha por Ayotzinapa»), 3) uniformar las percepciones, 4) frivolizar las redes sociales para dar la impresión de que los temas políticos son marginales.
Es la versión robotizada de la polémica respuesta de Sofía Castro, la hija de Angélica Rivera, cuando le preguntaron qué opinaba acerca de lo sucedido en Ayotzinapa: “De eso no quiero hablar. Aquí venimos a festejar”.
Hasta el momento, la tecnocensura logró desaparecer el hashtag #YaMeCanse (tendencia en Twitter durante 26 días, con más de 4 millones de menciones, que desapareció de un día para otro). También lo ha hecho con #YaSeQueNoAplauden, #EPNNotWelcome, #AccionGlobalPorAyotzinapa y varias más.
La organización Avaaz señala: “Tenemos que aprender a responder a estas amenazas y defender nuestros espacios de ataques cibernéticos”.
Por ello convoca a frenar la tecnocencura aportando nuestra firma en: Avaaz: La guerra que México vive en internet.
[Gerardo Moncada]
Explicación de @LoQueSigue
