12 sep 2015.- Cada año, el World Press Photo nos confronta con la pesadilla y el ensueño, con lo peor de lo que ocurre en el planeta y con momentos sublimes que restauran un poco la esperanza. El espectador vibra con las imágenes de los fotorreporteros de muy variadas nacionalidades que, con extraordinaria calidad técnica y plástica, nos fuerzan a trascender el papel de observador y reconocernos como parte de una humanidad conmocionada, sentirnos parte de esa crisis y entender un poco más qué ocurre a nuestro alrededor.
El poder de las imágenes hace que estos sean ineludibles, aunque ya los hayamos escuchado, leído o visto a través de los medios de comunicación o por internet: la intolerancia por motivos de género, raza, cultura, origen étnico o preferencias sexuales; la guerra militar o económica y la consecuente devastación de amplias regiones; las expulsión de poblaciones; el rechazo a los migrantes; la marginación social; las protestas políticas; la degradación ambiental en contraste con la belleza de lo que aún se preserva.
Cada imagen de esta muestra va acompañada con datos que dan profundidad a las excelentes imágenes, en las que destaca la oportunidad, pero también la investigación de temas, el rastreo de historias, la planeación de proyectos periodísticos y una impresionante capacidad de composición estética.
La irrupción del siglo XXI
Ronghui Chen (China). El trabajador de una fábrica donde recubren con polvo rojo copos de poliestireno (foto arriba). Imagen de alucinante cromatismo que contrasta con una dramática realidad: de las fábricas de China sale 60% de los adornos navideños del mundo.
Lu Guang (China). El impacto ambiental del desarrollo econónico chino: la naturaleza violentada por la urbanización y la industria, campos empobrecidos (a lo que el gobierno respondió colocando esculturas de ganado como si estuvieran pastando en los campos devastados; imitación involuntaria del trabajo de Ai Weiwei). “Mi fotografía es más bien un tipo de investigación. Debes buscar el detalle. Ir a los pueblos y hablar con diez, veinte o más personas que viven ahí. Sólo entonces conseguirás profundizar en los niveles de realidad”.
Glenna Gordon (Estados Unidos). La fotógrafa crea una suerte de instalación que, sobre fondo negro, muestra uniformes, pertenencias y fotos de niñas secuestradas al norte de Nigeria por los islamistas de Boko Haram (que significa “La educación occidental está prohibida”).
Fulvio Bugani (Italia). La vida diaria en una escuela religiosa para personas transgénero en la costa sur de Java.
Otras sociedades ante nuevas circunstancias: la irrupción de la modernidad en Mongolia (Michele Palazzi, Italia); retratos de mujeres rusas para una página web de citas (Andy Rocchelli, Italia); la soledad y la prisa en Nagoya, Japón, escenificadas en la barra de un restaurante de comida rápida (Turi Calafato, Italia).
Disturbios sociales
Bulent Kilic (Turquía). La joven herida y detenida durante disturbios en Estambul contra autoritarismo gubernamental. Un rostro sorpresivamente sereno en una escena de azules.
Jérome Sessini (Francia). Las protestas en Kiev: humo, sangre, pánico, desolación.
Conflictos armados
Jérome Sessini (Francia). Un hombre parece recostado apasiblemente en un trigal, pero está muerto y todavía atado al asiento de un avión de Malaysia Airlines que cayó en un pueblo ucraniano (se presume que fue derribado por un misil). En otra imagen, un cuerpo está en el piso de un dormitorio, al caer rompió el techo y quedó como si fuera parte de una habitación abandonada, llena de polvo y escombros.
Sergei Ilnistsky (Rusia). Tras un bombardeo gubernamental en contra de una población que demandaba autonomía. Imagen bella y cruel, como una naturaleza muerta en la que recipientes, alimentos, utensilios de cocina comparten el espacio con restos de cristales, tierra, polvo y sangre.
Sergey Ponomarev (Rusia). Gaza tras los bombaredos de Israel: devastación y dolor, la separación de género entre dolientes. El cuerpo de un niño con la figura descompuesta yace en la playa, como un juguete al que se le rompió la cuerda.
Fatemeh Behboudi (Irán). El drama de las familias que no han podido recuperar los cuerpos de sus parientes muertos en el guerra Irán-Irak (concluida en 1988).
Migraciones
Gianfranco Tripodo (Italia). Persecución de migrantes africanos en Melilla. Un hombre se esconde bajo un auto, a poco metros de la guardia fronteriza.
Malin Fezehai (Eritrea). Las fusiones y los intercambios culturales en una boda de refugiados procedentes de Eritrea, radicados en Israel.
Crisis humanitarias
Pete Muller (Estados Unidos). Estremecedor reportaje gráfico acerca de un nuevo brote de ébola en Sierra Leona.
Las formas de la marginalidad
Liu Song (China). Una mujer sospechosa de ser trabajadora sexual permanece en una silla que parece una máquina de tortura medieval.
Darcy Padilla (Estados Unidos). Estrujante reportaje gráfico “Amor de familia” (1993-2014). La fotógrafa sigue la vida de Julie, una mujer errante e indigente, y prosigue con los hijos, tras la muerte de Julie.
Sofía Valiente (Estados Unidos). Una comunidad al sur de Florida donde habitan cien delincuentes sexuales, creada por un pastor evangélico para acoger a los “leprosos contemporáneos”.
Lo humano, una esperanza
Mads Nissen (Dinamarca). El instante amoroso de una pareja de hombres en Rusia, donde está proscrita la hosexualidad. Michelle Macnally, presidenta del jurado del World Press Photo, explica: “es una mirada íntima a una pareja gay de San Petersburgo. Es amable, estética, produce impacto y resulta memorable. Es una forma de narración visual que requiere paciencia y confianza. La imagen es potente pero su belleza radica en su sutileza; es universalmente humana”.
Arash Khamooshi (Irán). Serie de alto valor humano donde la madre de un hombre asesinado perdona al criminal.
Ami Vitale (Estados Unidos). Hermosa imagen: jóvenes guerreros zamburu, en Kenia, se posan sus manos sobre un rinoceronte negro para adquirir poder.
Perro mundo
Yongzhi Chu (China). Un macaco aterrado ante su entrenador en un circo al sur de China. Aunque se ha prohibido el uso de animales, muchos entrenadores rechazan tal disposición.
Imagen cenital
Kacper Kowalski (Polonia). Panorámicas que podrían estar en un museo de arte contemporáneo. Abstracciones mediante color, formas, líneas, en una espléndida composición. También piloto, el fotógrafo toma las imágenes hasta a 150 metros de altura, desde un parapente o un giroplano. Afirma que es más un método de narración visual que un conjunto concreto de imágenes. “La admiración por la forma surge antes que cualquier comprensión del contenido”.
Tomas van Houtryve (Bélgica). Con el uso de un dron, la aparente abstracción se combina con un segundo plano que producen sombras alargadas, las cuales revelan la presencia humana en espacios públicos de California que, teóricamente, serían obetivos de bombardeos.
Massimo Sestini (Italia). Migrantes africanos que saturan una barca levantan la mirada y nos miran esperanzados.
Ayotzinapa, ausente
Sorprende y extraña que el World Press Photo no incluyera alguna imagen acerca de la enorme protesta social que estalló en México a raíz de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, protesta que fue replicada en muchos países frente a los consulados mexicanos. Cabe recordar que el año pasado premió la imagen de una narco-ejecución en México. Si algo ha sido esperanzador en nuestro país es el “Ya basta” lanzado por gran parte de la sociedad.
Como cada año, la muestra que presenta el museo Franz Mayer es una parte del total de imágenes seleccionadas. En este link hay más imágenes, para quienes deseen ampliar la experiencia visual.
[ Gerardo Moncada ]