Con este artista belga-mexicano (nacido el 22 de agosto de 1959), el público renueva la mirada, profundiza la reflexión y replantea sus ideas acerca del arte contemporáneo.
Francis Alÿs es un artista multidisciplinario que provoca reflexiones, incita ideas, siembra dudas y genera nuevas percepciones acerca del mundo, la sociedad y el proceso mismo de creación artística.
Con el título Relato de una negociación, el Museo Tamayo exhibió objetos, pinturas, bocetos y videos de acciones (performances) realizadas por Alÿs acerca de las migraciones, las fronteras políticas, la exclusión, la intolerancia y la naturaleza como escenario (o metáfora) del acontecer social.
Una de estas acciones, efectuada en forma semi-clandestina en 2006, intentaba trazar un puente con botes alineados a partir de las costas de Miami y Cuba, para propiciar un hipotético encuentro en el horizonte, donde se desvanecerían las barreras geográficas, políticas y culturales. El video generado de esta acción registra el proceso, las dificultades, los resultados, para terminar desnudando hasta sus entrañas el proceso artístico.
La idea evolucionó y fue llevada en 2008 al estrecho de Gibraltar, uno de los puntos más críticos de las migraciones globales. Ahí, tanto en la costa española como en la marroquí, una fila de niñas y niños se introdujo al mar. Cada uno llevaba en la mano un pequeño velero creado sobre una sandalia o una babucha (la caminata encuentra la barrera del mar). Aquí el video deja de ser un elemento de registro y se convierte en pieza artística que profundiza y expande la acción misma.
Cada performance de Alÿs va acompañado de bocetos, ilustraciones, pinturas, objetos que no sólo dan cuerpo a la acción sino que la amplían. Por ejemplo, en el caso del estrecho de Gibraltar, Alÿs utiliza un mapa de la región para crear un puente que une ambas costas mediante dos tenedores entrecruzados. Una idea simple con una enorme fuerza conceptual.
Asimismo, sus pinturas y bocetos adquieren diversas posibilidades: hacen visible una práctica artística, el desarrollo de una idea; son parte de un proyecto y a la vez piezas autónomas; son variaciones simbólicas en torno al tema; detonadores del pensamiento; bitácora del proceso personal del artista (“sombras de sus actos”).
Mediante los performances, Alÿs nos traslada al centro mismo de los temas que aborda. Así, las olas nos cubren igual que a los migrantes africanos; nos ciega y asfixia el intento de estar en el centro de un tornado en Milpa Alta (DF). Con el rodar de un carrete cinematográfico, nos revela la vida cotidiana en Kabul durante la ocupación y rinde homenaje a la permanencia del cine afgano, que intentaron exterminar los talibanes.
Ante las piezas de Alÿs es inevitable mirar de una manera nueva, diversificar nuestra idea de los temas que aborda y expandir nuestra noción del proceso artístico.
Para Alÿs, el arte es un recurso para reflexionar acerca del presente, un camino con múltiples ramificaciones e intersecciones, así como un sendero aún no transitado. Una constante es la experimentación. Los elementos que emplea son un pretexto para mostrar un entorno, para detonar la reflexión social y artística, para expandir las fronteras del pensamiento.
[ Gerardo Moncada ]
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