Para conocer al académico y comentarista político que ha sido demandado por el priísta Humberto Moreira, por «daño moral».
Sergio Aguayo Quesada es un activo politólogo que combina la escritura de libros, la participación en medios de comunicación, la vida académica, la defensa de los derechos humanos y la promoción de avances democráticos en México.
Esta conversación se llevó a cabo en agosto de 2015, en el Colegio de México.
Otro Angulo: Menciona tres cambios que consideres indispensables para México.
Sergio Aguayo Quesada: Atender en serio la desigualdad… Combatir en serio la corrupción… y asumir en serio el hecho de que formamos parte del mundo, abrirnos al mundo, salir y recibir simultáneamente, es algo que se nos olvida y por nuestra ubicación geográfica es fundamental.
Otro Angulo: Mientras la ONU dice que en el caso de Tlatlaya hay un serio problema que debe atender el gobierno mexicano, éste hace una gran fiesta por la visita de mandatarios extranjeros. En otras palabras: atiendo al mundo cuando me da lustre, pero lo ignoro si me hace ver que tengo problemas.
SAQ: Sí, pero no pensaba tanto en el gobierno. Aquí una pregunta fundamental es quién va a ser el agente de los cambios. Si nos ponemos a esperar que sea el gobierno y los partidos, nos saldrán raíces. La única manera de que se den las transformaciones es a partir de la presión social organizada, informada e internacionalizada. En eso pensaba.
Otro Angulo: ¿Cómo percibes el activismo social en México y qué perspectivas le ves?
SAQ: Es muy desigual. Si uno toma encuestas e indicadores precisos como el Registro Federal de Organizaciones de la Sociedad Civil (de Indesol) encuentras un reflejo bastante fiel de lo extraordinariamente desigual que es el tejido social organizado en México… En el supuesto de que todos los que están en ese registro hacen cosas positivas, el DF está en la cúspide y el Edomex está en los últimos lugares, Tamaulipas si mal no recuerdo es el último lugar. Entonces, dependiendo del estado te diría cuál es la agenda para los organismos civiles. No es lo mismo trabajar en la Delegación Cuauhtémoc, en la colonia Condesa, que en Huixquilucan o en Nezahualcóyotl o en Reynosa o Ciudad Victoria (1).
Otro Angulo: En Remolino planteas que la sociedad civil organizada es prácticamente el motor de cualquier cambio.
SAQ: Sí, yo sigo las tendencias mundiales. Mi análisis está globalizado y lo que estamos viendo en el mundo es un resquebrajamiento de los grandes paradigmas (economía de mercado, socialismo), un desprestigio de partidos políticos y una experimentación de nuevas formas de participación en la vida pública que encabezan grupos sociales medio o muy bien organizados. Y esos grupos, aunque no se les quiera reconocer, son los que están empujando los cambios. Si tú revisas la gran agenda del cambio en los últimos 30-40 años, lo que encuentras es la sociedad empujando la equidad de género, el medio ambiente, los derechos humanos, en fin, cambios políticos, formas de participación… Por supuesto, no todos son exitosos, ni todos tienen la razón, pero como momento de la historia sí tengo suficiente evidencia para pensarlo no como un buen deseo sino como una realidad.
Otro Angulo: ¿Qué ha aportado internet al activismo político y social, y al acceso a la información?
SAQ: Depende quién lo usa y cómo lo usa. Internet es un instrumento, no te resuelve el contenido. Si tienes éste, participas en una pelea dialéctica de ideas; si no, transmites fotos de desnudos o un gol, que no está mal, pero es la diferencia entre compromiso y la falta de compromiso. Tú citabas a Jeff Bezos, que decía que el éxito en internet llegaba con trabajo, tiempo y creatividad, yo le agregaría: contenido con creatividad, o creatividad con contenido. Bezos vendía productos, otros proponemos ideas.
Otro Angulo: De acuerdo, pero pensaba en los grupos organizados antes y después de internet.
SAQ: En Remolino hablo de lo positivo de la participación social, eso tiene un aliento optimista. Desde que terminé ese libro hasta la fecha ya tengo evidencias para poder asegurar que puede haber capital social negativo, que puede haber organización social que sirva para violar derechos humanos, asesinar, extorsionar, robar, entonces regreso al tema de las redes sociales: hay grupos del crimen organizado que las utilizan para comunicarse o para mandar mensajes a sus adversarios, o hay ejércitos de trolls enviados por políticos o por el crimen organizado, es decir, es otro campo de batalla, no le asigno un valor positivo o negativo.
Otro Angulo: En tu caso personal, ¿cómo inciden internet y las redes sociales?
SAQ: El reto de la vida moderna es saber cuándo conectarte y cuándo desconectarte de internet. Es la clave para mantener un cierto equilibrio, y luchar para conservar tus bloques de silencio, de aislamiento.Yo, generalmente, prendo la computadora en la mañana, ojeo los 40-50 correos que tengo, sólo atiendo alguno urgente para lo que tengo que hacer (información que solicité), de lo contrario dejo en paz la computadora y me siento a corregir durante 2 o 3 horas porque es el momento de mayor concentración (me levanto a las 4-5 de la mañana).
Otro Angulo: Alfonso Reyes decía que se levantaba antes del amanecer “para quitarle la nata al día”.
SAQ: Muy buena frase. Es importante cuando haces un trabajo denso. Hoy ya vengo de haber resuelto la estructura de un capítulo muy complicado y preparé la clase que voy a impartir en un rato. Sí veo el correo, lo uso para comunicarme, es comodísimo. En redes sociales hay un equipo que me ayuda, eso no lo oculto, porque de lo contrario sería una tarea de tiempo completo. Pero busco intercambiar el chip cuando es necesario, porque ahora nos movemos en tantas dimensiones…
Otro Angulo: Para ti cuáles son los principales mecanismo de control o enajenación que más amenazan a la sociedad mexicana.
SAQ: La principal amenaza -y la principal tragedia- es que la mayoría de las y los mexicanos tenemos conciencia pero sólo una minoría estamos organizados para defender nuestros derechos. El 80% tenemos conciencia de nuestros derechos pero sólo el 20% nos organizamos para defenderlos. Hay 60% de frustrados y pasivos. Ese es un gran obstáculo. Luego están dos grandes amenazas, grandes retos, uno es la violencia criminal que altera la vida de amplios sectores de la población mexicana y el otro es que nuestra institucionalidad democrática no está funcionando, ni los partidos ni los árbitros electorales. Eso provoca una crisis de representatividad, porque si un alto porcentaje tiene conciencia pero teme al crimen organizado y no se siente representado en los partidos, pues tiene la soledad que resuelve como puede. Somos una constelación de personas aterrorizadas, desorientadas, frustradas, y una minoría del 17-20% (es la tasa que he encontrado) sí participamos y encontramos que en la medida en que presionamos algunos problemas se van resolviendo.
Otro Angulo: Para algunos gobiernos, ese 60% que menciona es una oportunidad de control.
SAQ: Claro, y lo aprovechan al máximo. A los partidos y al gobierno no les interesa que nos organicemos; hacen todo lo posible por evitar que participemos. Eso lo vemos todo el tiempo. Declaran lo contrario pero en la práctica se han construido una fortaleza que les permite usufructuar el presupuesto y los cargos bajo la fantasía de que por tener jerarquía ya tienen autoridad. Tienen jerarquía pero son despreciados por la inmensa mayoría de los mexicanos.
Otro Angulo: ¿Hay lugar para el humor en la lucha política?
SAQ: Hay muchas cosas que se disfrutan, curiosamente yo soy optimista. Gramsci decía que el pesimismo de la inteligencia debe ser compensado con el optimismo de la voluntad. Racionalmente sé que está de la fregada el momento, pero yo no cejo cada día de decir lo que pienso, exigir lo que me corresponde, mis derechos, y al mismo tiempo tener una vida plena porque disfruto profundamente todas las facetas de mis trabajos, los vivo a plenitud y dentro de eso por supuesto que el humor lo practico cada que tengo oportunidad e interlocutor.
Otro Angulo: Si escuchas la expresión “ejercer nuestro derecho a vivir la contemporaneidad”, ¿te produce alguna idea?
SAQ: Sí, es lo que yo hago: entender el momento en que vivo para poder influir en ese momento lo mejor que puedo a través de mis instrumentos (generación de conocimiento, su difusión y el involucramiento en acciones concretas para cambiar la realidad)… Estar abierto al mundo, a todo lo bueno y lo malo, y decidido a entender la otredad, a los otros, ese es uno de los principales instrumentos.
Otro Angulo: Es complejo en las condiciones actuales.
SAQ: Hay más fragmentación porque hay menos órganos intermedios, porque estamos en la cultura del consumo y la exaltación de lo banal y la santificación de la violencia. Es un momento difícil para vivir, pero menos difícil que la Edad Media, por ejemplo. Yo empecé a participar en la vida pública en 1963 y ahora hay bastantes más espacios, pese a las amenazas y censuras.
Apostillas a REMOLINO
Otro Angulo: Aunque es un libro reciente, ¿hay aspectos que modificarías?
SAQ: Sí, lo estoy reescribiendo. La versión en inglés (The Mexican enigma) ya es diferente.
Otro Angulo: La versión impresa terminó de ser revisada en agosto de 2014 y luego vinieron Ayotzinapa, Tlatlaya, la Casa Blanca, la censura a Aristegui, Apatzingán, el Partido Verde… parece que de pronto la realidad se nos vino encima con circunstancias que podrían modificar algunas conclusiones del libro.
SAQ: Sí, algunas, pero el esquema analítico se mantiene. Todo lo que mencionas forma parte de las tendencias que identifico: que el estilo de gobernar de Peña Nieto no es adecuado para México y que se dará un debilitamiento gradual por sus deficiencias estructurales (es lo que está pasando), o que la violencia criminal va a seguir incontrolada por la falta de un enfoque integral. Hay eventos paradigmáticos que deberían incluirse, pero el marco explicativo general se sostiene, creo yo.
Otro Angulo: Coincido. Había aspectos que me llamaban la atención, como mencionar que Peña Nieto está obsesionado con la eficacia. Es un argumento que suena extraño para el público en general que lo que menos percibe es eficacia.
SAQ: Sí, pero explico que es una eficacia a lo mexiquense, que supone un México que no existe. Él gana la presidencia con los instrumentos de su cultura política, está gobernando sobre un país que ya no responde a esa cultura política. Tal vez en Remolino habría que reforzar que después del tercer año de gobierno viene el debilitamiento cada vez más evidente, pero -sin pretender empecinarme- creo que el esquema analítico para entender México sigue funcionando.
Otro Angulo: Estoy de acuerdo, a mí me pareció un libro que da muchos elementos de análisis y comprensión. Otro aspecto: cuando habla de la negociación gubernamental con las autodefensas, todavía no se daban arrestos de líderes ni se había generado esta aparente tolerancia para el enfrentamiento entre grupos de autodefensas coptadas y no coptadas, que parecía apuntar a una cierta perversidad política.
SAQ: Bueno, negociaron y los colonizaron, se dejaron colonizar. Observamos la fragilidad programática de las autodefensas, que eso sí hay que incluirlo, por supuesto, pero en ese momento no lo sabíamos.
Otro Angulo: Otro punto: dice que cuando Peña Nieto toma posesión intenta -por lo menos en el discurso- emanciparse de Televisa. Esto ya se diluyó.
SAQ: No sólo de Televisa. Él inicia con una declaración de independencia de los poderes fácticos, pero gradualmente va cediendo. Lo que no estaba contemplado en el libro es la brutalidad del impacto de los hechos que se sucedieron a partir del segundo semestre de 2014 cuando se descubre el caso de Tlatlaya, y luego Ayotzinapa y la Casa Blanca, es decir se presentan simultáneamente fuerzas que ahí estaban pero no se habían expresado y lo sarandean y lo dejan muy débil.
Otro Angulo: Dice en la página 136 que los gobernantes ya no modulan como antes a los medios de comunicación, pero están los casos de Veracruz, Quintana Roo, Aristegui, pareciera que de repente levantan la voz para decir: sí podemos modular.
SAQ: Sí, es un forcejeo, pero en el cuarto año de gobierno, sobrevivimos. Aristegui regresará, no se ha ido. Sobreviven Reforma, La Jornada, Proceso y los independientes con páginas que cada vez están más duras y con mayor presencia, y un periodismo de investigación que se hace desde los centros urbanos que claramente es uno de los factores asociados a la aparición de nuevas fuerzas políticas tras las elecciones en Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México.
Otro Angulo: Sigue siendo un terreno de batalla.
SAQ: Empezó como un terreno de batalla en 1968 y no ha dejado de serlo, un combate entre dos formas de entender a México, la mayor parte del tiempo es pacífico (no siempre), pero es un combate por redefinir qué México queremos. Si comparamos las fuerzas a favor de cambios en 1968 y las que hay ahora, vemos que hemos avanzado. No tenemos la capacidad de reorientar al país en la dirección que yo creo es la correcta (menos desigualdades, respeto al medio ambiente, respeto a los derechos… la nueva agenda social), no tenemos esa capacidad pero tampoco ellos tienen la capacidad para imponernos su modelo de censura y corrupción. Estamos enzarzados en una pelea que se debe librar cada día en todos los frentes y cada quien la libra desde donde puede y como puede… con contenido, creatividad, paciencia y tiempo. Lo que no podemos hacer es bajar los brazos, eso sí lo tengo clarísimo. No los he bajado en 52 años.
Otro Angulo: La gente que practica “vencidas” dice que la peor decisión en momento de tensión es aflojar, porque se producen lesiones graves.
SAQ: Hay que seguir cada quien. Vamos, con los años ya tengo claro cuál es mi función y cuál es el lugar que ocupo y qué es lo que tengo que hacer, y lo hago. Si funciona o no… Es cierto que el golpe que nos dieron con Carmen fue brutal pero no nos han callado. Yo le subí el tono en Primer Plano. ¿Nos van a correr?, tal vez.
Otro Angulo: Al historiador Eric Hobsbawm le preguntaron si se arrepentía haber estado a favor del socialismo y él dijo que no, se equivocó pero no se arrepentía, porque había que tener objetivos más allá de lo inmediato y lo estrictamente material.
SAQ: Y tampoco es que uno tenga la capacidad para predecir el futuro o para acertar siempre. Estamos experimentando.
Perfil
Sergio Aguayo Quesada nació el 10 de septiembre de 1947 en La Rivera, Jalisco. Desde 1977 es profesor e investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México y desde 1984 es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Su formación académica, desde la licenciatura hasta el posdoctorado, se ha enfocado en estudios internacionales. Como investigador, ha abordado los Derechos Humanos, la Seguridad Nacional, la relación México-Estados Unidos, la política exterior de Estados Unidos, los servicios de inteligencia, observación electoral, rendición de cuentas, transición a la democracia, entre otros.
Otro Angulo: ¿Qué libro recomiendas de lo que leíste el último año?
SAQ: Releí La zona gris, de Primo Levy y me impactó profunda y positivamente, porque él estuvo en un campo de concentración, sobrevivió al infierno italiano y escribe un ensayo sobre cómo funcionaban los campos de concentración que es un ejemplo de claridad intelectual, rigor científico y distancia entre el objeto y el sujeto. Él, pese a haber sido prisionero, es capaz de decir que se debe entender al otro, la contraparte que aterrorizaba y ejecutaba.
Otro Angulo: ¿Y en toda tu vida, tienes algún clásico personal?
SAQ: De toda la vida… qué impresión… Bueno, a Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, le tengo un cariño enorme porque con él mi maestro Ramón Morales me enseñó a leer; el primer volumen de El Capital me dio una lección de cómo se debe estructurar un argumento; algunos textos de Los cuadernos de la cárcel de Gramsci me impresionaron profundamente; El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, pese a que hay aspectos en los que no estoy de acuerdo, me parece un ensayo brillantísimo… De novelas, Ibargüengoitia me sigue provocando una inmensa sonrisa; Umberto Eco, sobre todo El nombre de la rosa… Hay un libro que siempre me ha parecido fascinante, Un espejo distante, de Barbara Tuchman, (creo que no se ha traducido al español), sobre el siglo XIV europeo, que es absolutamente brillante porque revela que en plena Edad Media la gente se daba tiempo para el humor, para la poesía erótica, para la vida.
Otro Angulo: ¿Qué música te ha marcado?
SAQ: Depende de la época y del momento. Por mi generación, el rock clásico 50-60s; en música clásica Mozart, Beethoven, Vivaldi, y la música popular mexicana que para ciertos momentos me gusta mucho; de jazz, Charles Mingus me gusta mucho, Miles Davis, Dave Brubeck, Nina Simone, Billie Holiday… me gustan mucho las mujeres, Etta James…
Aunque mucha gente lo conoce sobre todo por su presencia mediática (Primer Plano, en Canal Once; analista permanente con Carmen Aristegui; articulista del diario Reforma), otro amplio sector lo conoce por su involucramiento en procesos políticos, electorales, de fortalecimiento ciudadano y de defensa de derechos (humanos, civiles, ambientales). Como activista, ha participado en organismos civiles que promueven la democracia y los derechos humanos.
(1) Una nota periodística da la razón al doctor Aguayo: Por la grave crisis de inseguridad que enfrenta Tamaulipas desde 2001, se han desarticulado las organizaciones defensoras de derechos. Hoy, sólo queda una organización activa en la entidad: el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo («Por inseguridad, sólo hay una ONG en Nuevo Laredo», La Jornada, 22 junio 2018).
[ Gerardo Moncada ]
Podemos empezar a organizarnos PARA ENTENDER el presente, todos los Domingos por la tarde -4 ó 5 de la tarde- en C.U para llegar un punto en concreto.
Ya dijo EPN que en Paz y que vivimos en una democracia, no? Bueno, tomémosle la palabra y lejos de luchar, DEMANDEMOS EN PAZ UNA AUDITORIA NACIONAL SUPERVISADA X ORGANISMOS INTERNACIONALES.
EL CLIMA NO NOS VA A ESPERAR…