ACTIVISTAS
Sociólogo de formación, Alejandro Calvillo dejó la escritura y el teatro guiñol para involucrarse en el rechazo al uso de energía nuclear en México, cuando en la década de 1980 era construida la central nuclear de Laguna Verde, en Veracruz. A partir de entonces tomó el camino del activismo social.
Otro Ángulo: Menciona tres cambios que consideras indispensables para México.
Alejandro Calvillo Unna: 1) Acabar con la impunidad, sólo así podremos enfrentar la corrupción. 2) Legislar sobre, e impedir, el conflicto de interés, sólo así lograremos preservar el interés público. 3) Mejorar sustancialmente el sistema educativo, sólo así generaremos cultura, valores cívicos y conciencia sobre nuestros derechos.
OA: ¿Cómo percibes el activismo social en México y qué perspectivas le ves?
ACU: El Estado, los políticos y los partidos han perdido legitimidad y sobre ello se ha levantado una fuerte indignación que se expresa en un activismo político no organizado, no propositivo. Espero que en el activismo político encontremos expresiones políticas de convergencia. Lo otro sería una repetición al infinito de la división permanente de los movimientos sociales, por la construcción de agendas interminables que no logran construir consensos.
OA: ¿Qué ha aportado internet al activismo político y social y al acceso a la información?
ACU: Le ha aportado un medio de comunicación horizontal, ha roto el control que estaba establecido sobre los medios de comunicación tradicionales, ha permitido el intercambio de información sin pasar por los canales de censura, sin la necesidad de estar elaborado por los «profesionales», le da al ciudadano la posibilidad de dar testimonio y de reflexionar políticamente.
OA: Y en particular, ¿qué han aportado las redes sociales al activismo político y social y al acceso a la información?
ACU: Las redes sociales han inaugurado una forma nueva de activismo social donde la convocatoria se ha ciudadanizado, se ha tornado más horizontal. Movimientos más «explosivos», menos centralizados, menos planeados (que es una ventaja y desventaja) y con nuevas formas de organización. Las redes también se han convertido en una nueva fuente de información, los puntos de generación de información se han multiplicado al infinito, los testimonios, las imágenes en el momento y las filtraciones en las redes son referencia ahora en el ámbito político. La cara oscura de este fenómeno es el control, la vigilancia de los individuos a través de las redes.
OA: ¿Cuáles son los mecanismos de control y/o enajenación que más amenazan a los individuos y a la sociedad en México?
ACU: Al igual que internet y las redes sociales se han convertido en un espacio de comunicación e información horizontal, también son un medio de vigilancia y control social sin precedente.
OA: ¿Hay lugar para el humor en la lucha política y social?
ACU: Creo que una de las formas para comunicar -no la única- debe ser el humor, la burla, el humor negro producto de la indignación. Las redes sociales y el internet, donde se puede verter la creatividad de diseñadores, videastas y otros creadores, es un espacio ideal para comunicar con humor.
OA: De lo que leíste el último año, ¿qué libro recomiendas?
ACU: Lethal but legal. Un análisis del impacto de la industria de armas, alcohol, tabaco y comida chatarra. [Lethal but legal, Corporations, Consumption, and Protecting Public Health, Nicholas Freudenberg, Oxford University Press, 2014.]
OA: De lo leído en toda tu vida, ¿qué libro considerarías un clásico personal?
ACU: 1984, de George Orwell.
OA: ¿Qué música te ha marcado?
ACU: Desde el rock clásico con Pink Floyd hasta la música del mundo con Dulce Pontes, de Portugal.
OA: De las múltiples expresiones artísticas, menciona alguna de tu preferencia.
ACU: La música.
OA: Para ti qué significa la expresión “ejercer nuestro derecho a vivir la contemporaneidad”.
ACU: Ejercer nuestro derecho a ser ciudadanos del mundo, a defender nuestros derechos universales contra la globalización inequitativa.
Perfil
En su larga trayectoria, Alejandro Calvillo Unna se ha especializado en la planeación estratégica de campañas públicas. A lo largo de tres décadas ha desarrollado campañas relacionadas con:
– salud ambiental,
– transporte eficiente,
– tecnologías de riesgo,
– desempeño corporativo,
– salud alimentaria,
– responsabilidad social empresarial,
– impacto de los monopolios.
En salud ambiental, se ha enfocado en la contaminación del aire y las energías sucias.
En transporte eficiente, promovió el ciclismo urbano y el sistema que se convertiría en el Metrobús.
Acerca de tecnologías de riesgo, ha documentado la incertidumbre y amenaza que representan la energía nuclear, la biotecnología y los aditivos químicos en alimentos industrializados.
En desempeño corporativo, ha señalado la contaminación de los procesos, la calidad de los insumos y de los productos terminados, y el manejo de desechos.
En salud alimentaria, ha cuestionamiento las condiciones de nutrición en México, los índices de obesidad en comparación a otras naciones y las políticas públicas de alimentación.
En responsabilidad social empresarial, ha impulsado el cumplimiento de los compromisos de las grandes empresas con la salud, el trabajo, la economía local y la democracia.
Respecto a los monopolios, ha cuestionado su impacto en la economía nacional y regional, la vida democrática y los consumidores.
En el desarrollo de estas campañas, ha logrado posicionar estos temas en la opinión pública y escalarlos hasta incidir en la redefinición de las políticas gubernamentales.
Acucioso investigador, es defensor del activismo social no violento y promotor de coaliciones civiles como el Frente Nacional contra Televisa, Movimiento Nacional contra los Monopolios, la Alianza por la Salud Alimentaria.
Ex director de Greenpeace México, en 2006 creó la asociación civil El Poder del Consumidor, que actualmente dirige.
Una de sus características es la persistencia. De manera paciente y estratégica, ha enfrentado al poder económico, a la inercia gubernamental o al recelo académico para conformar un cuerpo de conocimiento crítico y una opinión pública proclive al cambio.
[Gerardo Moncada]