¿Existe el automovilista consciente? En México, casi no. Pero otros países que estaban en iguales o peores condiciones que México demostraron que se puede promover y lograr este cambio cultural.
La movilidad urbana no sólo exige un transporte público eficiente y de calidad, también demanda lucidez y conciencia entre los propietarios de vehículos particulares. Estas cualidades redundan en beneficios de los propios automovilistas y de toda la sociedad.