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Xavier Dolan (20 marzo 1989), el enfant terrible de la cinematografía canadiense, sorprende con este filme innovador y maduro.
Mommy (2014) es una película estremecedora, que por momentos perturba, desespera, conmueve o provoca la carcajada. Es un intenso relato de tres personajes sumamente vulnerables que viven al borde del estallido; con la intención de mantenerse a salvo de una realidad avasallante, crean endebles refugios. Por un breve lapso sus vidas convergen y llegan a sentirse protegidos en esa fugaz relación, aunque las circunstancias amenazan con expulsarlos de manera violenta.
Con sólo 25 años, Dolan muestra una sorprendente madurez. Además de escribir un guión sólido, para llevarlo a la imagen cinematográfica alternó formatos visuales con la intención de acentuar los estados de ánimo, que van de la plenitud a la opresión.
Varias escenas son memorables por su perfección técnica y por expresar en forma contundente y poderosa una idea o un estado de ánimo.
Dolan parece haber abrevado de los maestros de la crítica social como Ken Loach (los excluidos del neoliberalismo) y Spike Lee (la fragilidad de las ilusiones ante la realidad), pero añadiendo un toque perturbador con el desquiciamiento de sus personajes, constantemente empujados hacia el borde. Incluso un bello discurso esperanzador expresado hacia el final por uno de los personajes es negado por su inmediato derrumbe emocional, revelando que se trata más de una coraza retórica que de una convicción vital.
Las actuaciones son espléndidas, en una gama que va de la contención extrema a la euforia.
Dolan demuestra una gran eficacia narrativa y un manejo vibrante de todos los recursos cinematográficos bajo un enfoque joven, muy del siglo 21.
En entrevistas, Xavier Dolan ha dicho que tiene mucha confianza en su generación como un motor de cambio, pero al mismo tiempo lee los periódicos y se da cuenta de que es muy fácil perder la esperanza y volverse cínico. No obstante -y aunque se considere una vía superficial-, él concibe sus películas como una búsqueda de luz en medio de la oscuridad, aun cuando sea un esfuerzo muy individualista. En los personajes de Mommy se aprecia claramente esta visión.
Mommy fue nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2014; no ganó pero obtuvo el Premio del Jurado. Apenas cinco años antes, en 2009, con su primer filme Yo maté a mi madre (J’ai tué ma mere), cinta que produjo con lo que ahorró como actor, Xavier Dolan había obtenido en Cannes el Premio a la joven promesa en el cine.
No obstante los premios y elogios a sus filmes, Dolan sigue viéndose a sí mismo como un actor. Comenzó a actuar a los cinco años y continúa alternando esa actividad con la escritura de guiones y la dirección de películas.
[ Gerardo Moncada ]