«Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos…”
Julio Cortázar
«Quisiera que mi última palabra no fuera una palabra, sino un grito de protesta, porque nos han obligado a vivir de una manera que no nos merecíamos».
José Saramago
«Ser o no ser: he aquí la cuestión. Cuál es más digna acción del ánimo, ¿sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades y darles fin con atrevida resistencia?».
William Shakespeare
(Hamlet)
«El pasado no ha muerto. Ni siquiera es pasado».
William Faulkner
«No te afanes en aumentar tus bienes, sino en reducir tu codicia».
Epicuro
«Uno tiene que pensar valientemente, y si uno piensa valientemente no puede ser políticamente ortodoxo».
George Orwell
«Si no esperas, no te sobrevendrá lo inesperado».
Heráclito (El oscuro)
«Apresúrate a transmitir lo que te corresponde de maravilla, de rebelión, de generosidad».
René Char
(Común presencia)
«Horadamos con la mirada esa cálida niebla, que pesa y nos oprime el cráneo. Desviamos la mirada de nuestra soledad, de nosotros mismos, y no soportamos a los otros ni a nosotros mismos, y los otros tampoco nos soportan».
Herta Müller
(En tierras bajas)
…Y México siguió hundiéndose en los negros pantanales de la sangre derramada…
Felipe Ehrenberg
(Obra post-Ayotzinapa)
«¿Para qué vienes a verme, si estás muerto?»
Juan Rulfo
(Pedro Páramo)
«No soy Jesús de Nazareth, ni ningún otro dios creado por los hombres… Soy anterior a los dioses transitorios… eternamente permanezco en torno de ellos y superior a ellos, concibiéndolos y deshaciéndolos… Me llamo conciencia».
José Maria Eca de Queiroz
(La reliquia)
«Debemos convertirnos en idealistas o morir».
Gustav Metzger
(El artista-activista, y viceversa)
«Estoy poseído por una auténtica furia creativa».
Vincent van Gogh
(Carta a Theo, Provenza, 1888)
«Todo profundo y grave pensar no es sino el esfuerzo intrépido del alma para mantener la abierta independencia de su mar».
Herman Melville
(Moby Dick)
Albert Camus y la obra de Herman Melville.
Carlos Fuentes y la obra de Herman Melville.
«En el fondo soy una flama y no pretendo cambiar, quiero consumirme en esa llama, terminar como un incendio».
Gilberto Aceves Navarro