El 17 de julio de 1959 se apagó una de las voces más emocionales del blues, la de Billie Holiday, con escasos 44 años de vida. Había nacido el 7 de abril de 1915, en Filadelfia.
Su voz destilaba un profundo sentimiento, con notas que salían de un alma vibrante a menudo torturada por el recuerdo de crudas vivencias que desde temprana edad decidió adormecer con alcohol y drogas, en un imparable descenso. “Su forma de cantar alrededor de una melodía y su sentido de la armonía eran increíbles para una muchacha de 17 años”, dijo John Hammond, el productor que la descubrió en Harlem en 1933. Fue la primera cantante de color que grabó una balada con una orquesta de cuerda. Su estilo luminoso de los primeros años se volvió un relato directo de experiencias personales que expresaban cierta fascinación por bordear el precipicio, con voz desgastada pero sin abandonar la esencia jazzística. Su valiente grabación de la antirracista “Strange fruit” pasó a ser catalogada como una pieza clave en la historia musical del siglo XX.
Disfruten una breve selección de nueve piezas, nueve clásicos de Billie Holiday, nueve momentos mágicos:
Stormy weather (grabación de 1952).
T’aint nobody bizness if I do (transmisión de radio – 1951).
Tenderly (grabación de 1952).
Strange fruit (1959).
https://www.youtube.com/watch?v=-_R8xxeMFEU
Un poco más de ese pajarillo maltrecho que en su canto relataba la historia de sus heridas: Billie Holiday.
Fine and Mellow, escrita por ella, en extraordinaria sesión en los estudios de la CBS en 1957, al lado de monstruos de la talla de Lester Young, Ben Webster, Gerry Mulligan, Coleman Hawkins, Roy Eldridge, entre otros.
Night and day (1939).
Loverman (1944).
Autum in New York (1952).
New Orleans (fragmento de película con Louis Armstrong y fugaz aparición de Arturo de Córdoba).
[Gerardo Moncada ]
Notas relacionadas
Charlie Parker, poderosa voz de corto vuelo.
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