25 jun 2015.- Se cumplen nueve meses del ataque armado contra los normalistas de Ayotzinapa y la desaparición forzada de 43 estudiantes, el 26 de septiembre de 2014. Los intentos de las autoridades por dar carpetazo al tema han ido de lo pueril a lo perverso, pero siempre con una enorme dosis de indiferencia, quizá porque eran indígenas, pobres e hijos de campesinos (tres agravantes para un gobierno clasista y racista). En contraste, las familias y los compañeros de los desaparecidos, con el apoyo de activistas sociales, no han cejado en su demanda de una investigación seria, confiable, con la participación de expertos iondependientes, que conduzca al esclarecimiento de los hechos con la debida aplicación de la justicia para los responsables, a todos los niveles.
A los que siguen repitiendo «Ni perdón, ni olvido», los que mantienen la exigencia de «Justicia y verdad», dedicamos este rap en náhuatl de Kampanaz y el Sinko: «Orgulloso de mi raíz»:
[Recomendación de Ricardo Chacón.]