22 jun 2015.- Podría haber sido un performance que escenificara el fin del arte, ya varias veces enunciado. Pero no. Se trata de un lamentable error: una empresa de mantenimiento contratada para atender un área pública en Madison, Connecticut, tomó la decisión de destruir y tirar a la basura una pieza valuada en $10 mil dólares que formaba parte de la exhibición La Milla de Escultura (The Sculpture Mile), una muestra anual de arte contemporáneo que es instalada en espacios públicos de esa localidad
La pieza afectada era del escultor neoyorquino Jim Osman y ya había sida exhibida en Nueva York. Osman se basó en diseños del arquitecto francés Le Corbusier para crear con madera, mosaico y césped artificial la “Corbu Banca”, una suerte de juego neofuncionalista para un espacio público. Con ese sentido, se permitía al público interactuar con la banca, sentarse o recostarse (pero no golpearla con un martillo).
Los medios locales señalan que los propietarios de la empresa de mantenimiento enfurecieron al ver la Corbu Banca pues creyeron que había sido colocada en el sitio por patinadores, por lo que ordenaron a un empleado que la desbaratara y arrojara los restos a un basurero cercano.
Cuando se difundió la información de que había desparecido la escultura, fue el propio empleado quien se comunicó con los organizadores de la muestra y relató los hechos.
Al descubrir su error, la empresa ofreció pagar los $10 mil dólares en que estaba valuada la obra. Pero la Fundación Hollycroft, fondeadora de esta exposición, exigió que el empleado rescatara las partes y ayudara a reconstruir la pieza.
Consternado, Osman sólo ha dicho que lo ocurrido “es una gran decepción”.
Diversos testimonios señalan que esta exposición anual se ha convertido en un atractivo para visitantes de este pequeño poblado de 18 mil habitantes, ubicado a 160 kilómetros de Nueva York.
Información de Agencias.
[ Gerardo Moncada ]
